Género “para valientes”

Siempre me pasa, mayores posibilidades me hacen sentir más confusa. Así con las series. Muchas opciones, poco tiempo. A veces en escoger me tardo al menos un cuarto de hora. Cuando por fin tomo la decisión, transcurren tan solo cinco o diez minutos como máximo; lo mismo, me decepciono pronto de la tan supuesta bien pensada opción. He perdido mucho el tiempo en ese análisis por miedo a perder el famoso tiempo que busco no gastar; un galimatías, sin duda. Busco recomendaciones en redes sociales, algunas no a fin a mis gustos, otras ya las he visto; otras, las más, confieso, son de esas que tuvieron su oportunidad sin tener suerte, según mis “exigentes” estándares; sin lograr cruzar ese tiempo de prueba, que de una manera injusta me he impuesto. He decretado ver solo aquello que pueda cautivarme. Así como las personas, no suelo tardar tiempo en darme cuenta con quien puedo crear lazos de amistad. Con quien pueda cristalizar magia. Fuera de eso, prefiero dedicarme a leer. Mi libro de turno siempre está en espera a volverse la opción por búsquedas infructuosas. Por eso he avivado la lectura. Este tiempo he leído demasiado, a veces incluso más de lo que quisiera. Siempre hay un libro esperando por mí. Libros pasan y pasan, sin que aparezca esa Serie que logre pausar la lectura.

El fin de semana llegó en twitter una posible opción; opinión emitida por el gran maestro Guillermo del Toro: “Reservation Dogs”. No es una recomendación cualquiera, pensé en el “Laberinto del Fauno” (2006)*, ha sido una película que injustamente se perdió en los premios de la Academia; pero que como sanguijuela penetró en mi piel, sobre todo en la parte final. Recuerdo cómo sin pensarlo me puse de pie para ver los últimos minutos, me vuelve a doler la boca del estómago, de fijar esa estampa; “Ofelia, nuestra protagonista trasciende, el fauno la felicita por pasar la última prueba que era derramar su sangre antes de la de un inocente”. Sentí un gran dolor; también solté en llanto, no de esas lágrimas que se resbalan simétrica y pausadamente como una mala actuación de drama; no, mi llanto se convirtió en un lamento acompañado por una especie de tormenta que salía del estómago, subía a mi tráquea, consiguiendo que con prisa se resbalara por mis lagrimales; hasta que la sal, supuestamente dicen, apaciguadora de la tristeza, cobraba factura. Aun así, no podía dejar de admirar lo que en mí estaba logrando del Toro, ni sorprenderme por disfrutar lo que estaba sintiendo. Cómo si al quedarme como soldadito de plomo, parada y quieta, pudiera evitar sentir esa tristeza que al final me atacó como una cobarde. Cobarde que aplaudía al final. Final doloroso con matices tiernos; desconozco si más ternura que dolor o viceversa, como de seguro, resulta el sufrimiento en la piel abierta y herida de un niño. Por un lado, la imaginación como protagonista de la película; por el otro, como antagonista, la realidad. La cruda realidad. Esa que parece que es muy mala suerte, pero que está. Que existe, para muchos.

Pues bien, manos a la obra (Tú) me acompañaste a verla (hemos compartido el gusto por ver series desde hace tiempo); no te quito el crédito, fue tu propuesta. Fuiste tú quien me envió ese “screenshot” de la recomendación, que por muchos días había dejado en el tintero; la reseña no me llamó la atención; te confieso algo (en murmullos): no tenía esperanza alguna en volver a sentir esa cosquilla de ansiedad, sin querer espantarte, “enfermiza”, pero que ya conoces desde hace tiempo, que se posa en mí como espíritu maligno, aunque muy divertido, que se enterca y no me permite apagar la televisión, una vez que descubro la Serie “elegida”. Un pequeño ejemplo es descubrirme un domingo (el pasado) en la madrugada con una taza de café recién hecho, reanudando de una manera insistente un capítulo más, uno más, me digo, solo uno más.

“Reservation Dogs” (2021)* lo consiguió, volvió en mí la esperanza por hallar buenas Series, hasta el fin de semana pensada perdida. Encontré actores, que si bien la edad y hasta ese momento para mí desconocidos, podrían hacer que dudara en cuanto a su desempeño; me quedé impactada; actuación natural y espontánea. Me sorprendió Paulina Alexis y Lane Factor, sin duda no dejaré de ponerles atención, segura estoy de su capacidad histriónica. Los guiones bien valen la pena. Hay que (re) escucharlos y comentarlos. Las ocurrencias, sin duda te arrancan una carcajada. Las locuras son un deleite. La realidad como siempre, muy seria, muy cruda, pero bien planteada. La imaginación, la que debería de tener cualquiera, pero que no tenemos, que gustosos con envidia queremos retomarla. La muerte, dolorosa y permanente, como siempre; siempre estorba, pero siempre está, no nos libramos de ella. La lucha por la vida, por la sobrevivencia. Los recuerdos que siempre nos ayudan a superarnos. Abuelitas deseando nietos. Niños sin abuelitasque no sabían que las necesitaban. Amores perdidos. Padres sin ganas de ver por sus hijos. Hijos buscando a sus padres. Madres dando todo por sus hijos. La amistad, la base de todo. La ilusión, el elixir de la vida eterna.

No sé qué más decir sin contar de qué trata, no quiero que se pierdan el hechizo de encontrarse con algo fresco e inocente, como lo viví desde los primeros tres minutos. No puedo permitirme privarte a descubrirlo… Lloré, aunque eso no es parámetro, soy la maestra del llanto cuando algo me gusta. Una serie única, cínica, desvergonzada, sin duda. Aunque posiblemente no para verse, ni valorarse por todos. Su clasificación es “para valientes”.

En resumen, me enfrenté con genialidad pura que colma esos gustos sibaritas inverosímiles que me caracterizan al admirar esas Series que salen de la convencionalidad, pero que son más reales de lo que nos permitimos aceptar. Comienza la cuenta regresiva para la inminente Segunda Temporada… sin duda, me considero una valiente!!!!

 

*Guionistas: Sterlin Harjo y Taika Waititi

Directores: Sterlin Harjo, Blackhorse Lowe y SydneyFreeland

Productora: FX Networks

Un comentario sobre “Género “para valientes”

  1. Me ha motivado a ver esa serie, justo este fin de semana.

    Además de la escritura la series me agradan, en efecto dices solo un capítulo más y hasta que la terminas te sientes satisfecho.

    Le gusta a 1 persona

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